El momento de reconocer que he fracasado
No es fácil digerirlo, y en nuestra gestoría en Sevilla, gracias a nuestro trabajo, no nos hemos topado con casos extremos, pero ocurre. Existen casos de empresas fracasadas, y es mucho mejor reconocer los síntomas antes de que ocurra, que caer con ella. Aprendamos de los errores.
Hoy en el blog de nuestra gestoría en Sevilla vamos a tratar esos síntomas para saber cómo reconocerlos, y sobre todo, atacar desde la raíz para poder conseguir, si es posible, reflotar una empresa que tenía las horas contadas.
Comenzamos un camino, la ilusión y las fuerzas con las que se inicia un proyecto contradicen totalmente las sensaciones que se viven cuando vas viendo que tu negocio, en el que tanto cariño has puesto, sea cual sea la razón, está yéndose a la ruina. Como gestoría en Sevilla especializada en empresas con dificultades, nos duele muchísimo ver como proyectos muy interesantes terminan en fracaso por culpa de malas gestiones o algunos errores fundamentales.
El primer paso es reconocerlo, será doloroso, pero ser sincero con uno mismo es lo primero para afrontar el ‘reflote’ con mejores garantías. Una empresa que oculta su déficit para salvaguardar su imagen se está arriesgando financieramente a un fracaso mayor que un proyecto que sepa reconocer sus problemas y que busque desde un principio un plan personalizado para mejorar.
SÍNTOMAS DE QUE TU EMPRESA ESTÁ MURIENDO
La demanda no deja de caer: Señal inequívoca de que algo está fallando. Los propios consumidores directos no desean tus servicios, es una señal muy negativa. Otra razón puede ser que deseen lo que ofreces pero no puedan afrontar los pagos. Caeríamos en una bajada exponencial del valor de la propia empresa. Ten claro que tu público objetivo necesita a tu empresa, y que podrá afrontar el precio de tus servicios.
Reducción de costos de los anuncios internos: Anunciar maniobras de recorte suele ser una técnica de ahorro importante para empresas a las que ‘ no les salen las cuentas’. Más allá de despidos, maniobras con expertos o buscar mercados más económicos, hablamos de una imagen que mantenga a la empresa en la terna de inversores y posibles clientes. Estas acciones deberían ser tomadas con la mayor profesionalidad posible para que la imagen de la empresa no se vea afectada en demasía. Puede ser un anuncio beneficioso para las cuentas pero terminal para la imagen de la empresa.
Ingresos menores que los gastos: Es la gran señal, si debes más de lo que ganas, estás abocado al fracaso. Con el tiempo, esta dinámica hará que los pagos de tu propia empresa se vayan demorando y nunca se consiga una estabilidad financiera. No llegues a la quiebra, organiza bien tus pagos y no seas extremadamente ambicioso. Paso a paso se consiguen grandes objetivos.
La caja libre: El flujo de caja libre es la cantidad de dinero que una empresa puede devolver cuando para de crecer. Si tu empresa carece de solvencia para estos casos estamos ante un problema de gran calibre. En estos casos podemos caer en el momento de ‘La pescadilla que se muerde la cola’ ya que si tu empresa no es un lugar idóneo para invertir vivirás en una negativa constante por parte de los inversores. Contar con una gestoría en Sevilla de calidad, puede ser la gran solución.
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